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La factura de la luz aumenta. Por ello, te damos algunos consejos para evitar el consumo excesivo.
Come reducir su factura de la luz
Desenchufar dispositivos en espera
Un cargador de teléfono que está enchufado, aunque no esté cargando un dispositivo, sigue consumiendo electricidad innecesariamente. Lo mismo ocurre con los numerosos objetos eléctricos que tenemos en casa y que están en espera: televisión, reproductor de DVD, consolas de juegos, ordenadores, altavoces conectados, etc.
Programar los dispositivos que no se utilizan por la noche
El wifi que sigue transmitiendo toda la noche… Lo mismo ocurre con la caja, el decodificador de televisión, el NAS. Si no los usas, utiliza un enchufe eléctrico programable que cuesta unos pocos euros.
Sustituya sus bombillas por LEDs
Las lámparas LED consumen poca electricidad y duran mucho tiempo (hasta 40.000 horas), lo que compensa su precio de compra.
Instale reguladores de intensidad en lugar de interruptores.
¿Por qué hacer funcionar las bombillas a plena potencia si puedes conformarte con un 50% menos de luz? Es sencillo y le permitirá ahorrar un 50%.
Acércate a las ventanas
Coloca los sofás y los escritorios cerca de las ventanas y aprovecha la luz natural.
Apague las luces cuando salga de una habitación.
Utiliza colores claros para decorar tu interior (paredes, suelos, pantallas de lámparas, etc.) porque reflejan mejor la luz, mientras que los colores oscuros la absorben.
Pone la lavadora y el lavavajillas en modo “eco
El programa “Eco” ahorra agua y energía aunque la duración del ciclo es mayor. El tiempo de remojo y de lavado es mayor, pero el agua se calienta menos. Calentar el agua es lo que más electricidad consume.
Cocina con los reflejos adecuados
Algunos gestos sencillos y de sentido común pueden ayudarte a ahorrar energía en la cocina: tapar las ollas y sartenes durante la cocción, reducir la potencia en cuanto hierve el agua, utilizar ollas y sartenes un poco más grandes que la placa de cocción, usar ollas a presión (que son más rápidas y eficientes) y utilizar el calor rotativo de tu horno (si tiene esta opción)…
Optimice el uso de su horno
Deje de precalentar su horno y apáguelo un poco antes de cocinar.
Utilice la descongelación natural
En lugar de descongelar un producto congelado en el horno o en el microondas, colóquelo en el frigorífico con bastante antelación. Se descongelará más lentamente pero ayudará a mantener la nevera fría. El doble de consumo de energía.
Descongela tu nevera y tu congelador
Las heladas provocan rápidamente un consumo excesivo de electricidad, que es fácil de evitar. Antes de colocar los alimentos en el congelador, cúbralos en bolsas o cajas (biodegradables). Esto limitará la condensación y producirá mucha menos escarcha.
Mantenga las puertas del frigorífico cerradas
Para empezar, cierra siempre las puertas del frigorífico y del congelador lo antes posible. Abrir las puertas durante demasiado tiempo aumenta el consumo de tus aparatos en un 7%.
Ajuste la temperatura de su nevera
No hace falta que pongas tu nevera al mínimo. Tome la temperatura en el interior y póngala de manera que el termómetro marque 4 grados. Regula la temperatura de tu nevera para ahorrar energía
Ajuste la temperatura del termo eléctrico
Programe la temperatura entre 50 ℃ y 55 ℃, esto es suficiente para limitar el crecimiento de bacterias patógenas y limita el consumo de electricidad necesario para calentar el agua.
Aisle las tuberías y el depósito de agua caliente
Envolviendo el depósito de agua caliente y las tuberías con un aislante, se puede evitar la pérdida de calor. El aislamiento es especialmente necesario si el depósito de agua caliente está instalado en una zona sin calefacción (garaje, sótano, etc.) y los puntos de agua están alejados del depósito de agua caliente.
Bloquea las entradas de aire frío
Cierre los huecos de las chimeneas y las puertas que dan a las habitaciones sin calefacción (sótano, bodega, almacén, etc.). Si es necesario, selle las puertas que dan al exterior o a las habitaciones sin calefacción con barredores.
Baja la calefacción cuando no estés en casa
No es necesario calentar las habitaciones a la misma temperatura que si estuvieras allí. Si vas a pasar el día fuera, baja la temperatura de tu casa unos grados. Si va a estar fuera unos días, recuerde ajustar su sistema de calefacción a libre de heladas.
Utiliza lo menos posible ciertos aparatos
Los electrodomésticos consumen mucha energía, así que cuanto menos los uses, mejor. Planchas, teteras, secadores de pelo…